La seguridad en los sistemas de información es siempre importante, pero más aún en estos momentos de confinamiento en los que se está haciendo un uso masivo de las redes informáticas. Seguir unas recomendaciones sencillas puede ayudarnos a proteger nuestros sistemas de amenazas externas.
Esta es una pequeña recopilación de recomendaciones que pueden resultarle de utilidad a la hora de incrementar su nivel de seguridad. Depende en gran medida de usted minimizar los riesgos y estas sencillas pautas pueden ayudarle.
- No abrir correos sospechosos
Actualmente ésta es la mayor amenaza para los sistemas. Los correos electrónicos pueden contener códigos maliciosos, desarrollados específicamente para infectar nuestros sistemas, robar información, y propagarse a nuestros contactos. Antes de abrir un correo electrónico es importante verificar la legitimidad del remitente y el el asunto del mensaje. Es habitual que los correos maliciosos vengan enmascarados como comunicaciones de bancos, empresas de telefonía, electricidad, asesorías y empresas de servicios de inversión. Especialmente sospechosos son los correos que incluyen ficheros adjuntos. En caso de abrir accidentalmente un correo que parezca sospechoso, el procedimiento es NO ABRIR los adjuntos, y eliminar el correo inmediatamente.
En ocasiones es realmente complicado poder diferenciar entre un correo legítimo y uno malicioso. Los atacantes se preocupan cada vez más de replicar tanto el diseño como los logotipos oficiales de las empresas a las que suplantan para que el usuario confíe en que la información es legítima. Desconfíe especialmente de los correos con enlaces a páginas de acceso, aquellos que solicitan datos personales o de cuentas y los que mencionen cuestiones relacionadas con la seguridad de sus cuentas. Nunca trate de acceder a sus páginas bancarias a través de enlaces recibidos en un correo electrónico. En caso de duda, contacte directamente con la compañía a través de los canales autorizados
- Utilizar contraseñas complejas
Utilizar contraseñas complejas puede dificultar a los atacantes el robo de información de nuestras cuentas, bien sean de correo o de cualquier otra plataforma. Algunas directrices para tratar de endurecer las contraseñas pueden ser: utilizar contraseñas largas de más de 8 caracteres, emplear combinaciones de letras mayúsculas y minúsculas, números y emplear otros caracteres (# $ % | @ . , : ; - ! = ) ( / &), no utilizar palabras del diccionario, fechas de nacimiento o cumpleaños, ni basadas en datos personales.
- Cambiar las contraseñas periódicamente
Relacionado con el punto anterior, es una buena práctica cambiar las contraseñas periódicamente y no reutilizar contraseñas usadas anteriormente. Otra buena práctica es utilizar contraseñas distintas para diferentes cuentas. Utilizar las mismas para todas las cuentas implica que en caso de ataque a una plataforma, podrían acceder también a otras.
- No utilizar redes WiFi abiertas
Normalmente, cuando estamos en casa o en la oficina nos conectamos a Internet mediante nuestra red WiFi, especialmente en los dispositivos móviles. Cuando salimos a la calle, puede ser buena práctica desactivar las redes Wifi en nuestro dispositivo, pues podría conectarse sin que nos diéramos cuenta a redes abiertas disponibles y en caso de realizar operaciones sensibles, transacciones bancarias o de otro tipo, nuestros datos podrían quedar expuestos a un atacante.
- Mantenga actualizado su sistema
Algunos de los problemas más habituales de los sistemas se producen por versiones desactualizadas de las aplicaciones o incluso del sistema operativo. Los atacantes están siempre buscando nuevas vulnerabilidades en los sistemas y los desarrolladores trabajan permanentemente para resolverlas. Mantener su sistema actualizado con las últimas versiones proporciona un nivel añadido de seguridad además de llevar acompañadas habitualmente mejoras de rendimiento.
- Emplear el sentido común
Por obvio que parezca, en la mayoría de los casos el sentido común es el que puede ayudarnos a evitar situaciones de peligro para nuestros datos y comunicaciones. Al igual que no daríamos nuestros datos personales, numeros de cuenta o contraseñas a un desconocido, debemos aplicar los mismos principios tanto a las comunicaciones que nos llegan por vía digital como por otros medios (teléfono, correo postal, visitas a domicilio, etc...). Por alarmante que pueda parecer un email con asunto "Su cuenta puede estar en peligro" o "Se ha realizado una transferencia no autorizada de su cuenta bancaria", no hay que dejarse llevar por el pánico. Los bancos o las empresas no tienen por costumbre enviar correos de este tipo.
- Contacte con profesionales
Si a pesar de tomar todas las medidas a su alcance, tiene dudas sobre su nivel de seguridad o cree que puede ser objeto de un ataque, hackeo o infección, contacte con nosotros para que podamos asesorarle.
